miércoles, 2 de mayo de 2012

Mi perro Jhony

Mi perro Jhony llego a nuestras vidas un día de verano a inicios de los años 70 junto a su hermana Jheny, Mi tía Ruth recuerdo fue quien se encargo de bautizarlos con sus respectivos nombres, inicialmente se llamarían Kika y Kiko, pero después de algunas deliberaciones con toda la familia, quedaron con los nombres definitivos de Jhony y Jheny.

De esa manera junto a mis hermanos tuvimos nuestras primeras mascotas, ambos eran de color marrón Jheny era de un color más claro, parecía una chica rubia , ella no estuvo mucho tiempo con nosotros, quizás por ello cuando tempranamente enfermo y nos dejo no sentimos mucho su ausencia.

Así quedo con nosotros Jhony nuestro primer perro, difícil de olvidarlo, de mediano tamaño de un color marrón oscuro algo gordito de ojos color café orejas grandes y caídas, y una mirada penetrante, tenia algo de la raza de los labradores, en ocasiones sentíamos que nos quería decir algo pues al fijar su mirada hacia nosotros, paralelamente su cabeza realizaba movimientos laterales, como si quisiera decirnos algo.

Fue nuestro compañero por un periodo de casi 9 años, poseía muchas características particulares como todo can imagino, siempre recordamos su andar, mientras caminaba de una determinada distancia para acercase a nosotros lo hacia inclinándose ligeramente hacia su lado derecho, era fiel compañero de mi padre cuando este se reunía con sus amigos hasta altas horas de la noche, no se despegaba hasta que el decidiera marcharse, en algunas ocasiones mi padre lo traía en sus brazos, pues podía ser víctima de algún ataque de perros mucho más grandes.

Jhony no era exactamente
un labrador pero presentaba
ciertas caracteristicas de esta raza.
Cuando era asediado por esto perros mucho más agresivos, y sentía que no tendría escapatoria, ni bien lo abordaban. su reacción inmediata era recostarse boca arriba con las orejas caídas y reflejar un semblante de derrota y sumisión, era una técnica que le daba muy buenos resultados pues los perros agresores al contemplar dicha escena simplemente confundidos se quedaban observándolo y no se atrevían a atacarlo.

Recordamos también mucho su desesperación y espanto, ante los estruendos característicos de los juegos pirotécnicos, en las fiestas de navidad y año nuevo, huía despavorido dentro de la casa para refugiarse debajo de algún mueble una actitud distinta a la de otros perros, quienes por el contraria iniciaban un concierto de ladridos.

Era muy amigo de mi gato Nino, en ocasiones se pasaba jugando con el por largos periodos de tiempo, y claro fue testigo de innumerables aventuras con mis hermanos sobre todo cuando íbamos a la caza de lagartijas en aquellas aventuras nunca descuidábamos en llevar su respectiva provisión de agua

A pesar de ser algo gordito, realizaba unos grandes saltos cuando jugábamos con él con una pelotita de jebe, siempre llevaba su collar celeste, aquel que lo distinguía y le obsequiaban después de cumplir con sus vacunas anuales respectivas.

Así era nuestro Jhony, Los días de verano incluso nos acompañaba a la playa recorriendo las orillas del mar y en las temporadas de invierno lo protegíamos del frio y la lluvia, lo teníamos allí junto a nosotros recostado en la alfombra de la sala de nuestro hogar, recuerdo que incluso mi madre en una ocasión le confecciono un chaleco.

Compartimos con el varios años con un sin fin de anécdotas que quizás no recuerde es que el tiempo hace la memoria tan frágil, estoy seguro que todos desde niños tenemos esa falsa idea que nuestro perro nos acompañara para toda la vida, y cuando se marcha recibimos el mismo tonto consuelo de los adultos "solo es un animal, te puedes comprar otro", acaso una mascota no es parte de la familia, se puede comprar a un familiar si se marcha?

Una mañana de diciembre de 1981, lo recuerdo muy claro, yo enrumbaba a mi colegio cursaba, el 5to año de secundaria, y me enfrente al triste cuadro de observar a mi perro agonizante, había sido envenenado! me llene de impotencia pues sabía que nada podía hacer, lo regoji y lo lleve en brazos a casa, sabía que era inevitable su partida, pues otros perros en otras ocasiones habían tenido el mismo final por aquellas campañas de eliminar a los perros callejeros, me pregunte, acaso mi perro pertenecía a ese grupo? el tenia una familia, tres hermanos él era Jhony Vela Apaza. fue un día muy triste para nosotros, quise pensar que solo se había sumergido en un sueño profundo, pero interiormente sabía que no era así.

Así se marcho mi perro Jhony como dije al inicio nos acompaño algo de 9 años, que mas bien parecieron varias décadas, pues aun lo recordamos con el mismo cariño, cuando lo recibimos en nuestro hogar aquella primera vez.



"El perro de un hombre está a su lado en la prosperidad y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad. Dormirá en el frío piso donde sopla el viento y cae la nieve, sólo para estar junto a su amo"

George Graham Vest






 

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