jueves, 17 de septiembre de 2015

Quemando etapas



El destino es un poder inexplicable, inevitable, imposible eludirlo, sin advertirlo es el que guía nuestra vida, y  la de cualquier persona, nadie escogió lo que particularmente tendría que sucederle, cuando observamos por el espejo retrovisor de nuestras vidas, estamos plenamente convencidos, que nada ni nadie hubiera podido cambiarlo, porque la verdad es que haríamos lo mismo, a pesar que muchos digan "no volvería a cometer los mismos errores" ademas como saberlo?

En algún momento fui un Hombre soltero que pensó que nunca  entablaría una relación formal, para que decía, soy consciente que no soy un galán de telenovelas, pero siempre existen y existirán chicas bonitas dispuestas a pasar el rato conmigo, pensaba que si billetera mata galán, carisma mata billetera.

Eran muchas las personas jóvenes  que como yo a mediados de los 80  optaban por la soltería como alternativa de vida, o que decidían postergar el momento para la vida en pareja, para que comprometerse si se puede convivir, si la cosa no resulta simplemente cada uno se va por su lado, sin ningún tipo de ataduras.

Así pasaron mis años, comenze a trabajar muy joven en una empresa minera no mal remunerado, gustaba del futbol de las presentaciones de música en vivo, de intentar sacar nuevos acordes a mi vieja  guitarra con los amigos de un barrio suburbano de Lima, donde aprendí a distinguir quienes eran los verdaderos amigos ya que mis compañeros y amigos de oficina presentaban características totalmente distintas, pero ello no impedia que no interactuara con ellos, claro sin dejar de hacer los mismo con la gente de mi de barrio, siempre allí sentado en la acera con una cerveza en mano disfrutando en un viejo tocacassette del rock subterráneo de ese entonces

Así transcurrio el tiempo chicas van amigos vienen,  cuando me acerque a los 30 me descubrí como un soltero empedernido. No importaban las responsabilidades asumía mi condición,  de ser soltero, era la edad de tener mi habitación a mi propio estilo, al que uno no intenta decorar, basta con un Televisor de 14" una cama y quizás un frio bar para helar las cervezas, porque en el momento menos pensado saldría de allí. No era malo al fin y al cabo la pasaba muy bien.

Tenía un grupo de compañeros con los cuales no dejaba de salir todos los fines de semana, incluso viajes al interior de país a manera de '"Turista" era los mejores tiempos, todo eso tuvo un epilogo final cuando junto a mis compinches vendría lo que nunca  hubiéramos imaginado, La empresa donde laborábamos trasladaría sus oficinas administrativas a provincia.

Claro que era un duro golpe  trabajar de Lunes a Sábado en un lugar desconocido, a pesar de todo ello creo que fui uno de los que menos se deprimió o preocupo si quisiera explicarlo de alguna forma, asumí el problema, porque claro era un problema, dejar mi lugar de origen, mis amigos privarme de ir al estadio a ver el futbol de viajar de asistir a tocadas, no entendí que habia llegado a una nueva etapa en mi vida, ya dejaba de ser joven tenía que aprender a madurar,asi que adios solteria, forme mi familia, todo lo que  me iba a ofrecer mi destino desde ese punto de partida hasta hoy ya estaba escrito, tan escrito que ahora solo atino a leerlo, a pasado tanto tiempo desde ese entonces, de manera inconciente adverti que aun sigo quemando etapas, acabo de finalizar una muy importante, y para nada es la que transcribo en este instante, en la actualidad me cuestiono, ahora me quedare solo? quizás mi presente sea objeto de un nuevo post uno nunca sabe.


“Me llena de felicidad el ponerme a pensar en todos los sitios y las cosas que vas a conocer y aprender. Quiero decirte que te echaré mucho de menos porque además de ser mi hijo eres mi amigo y compañero"





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